Y es que caben tres movimientos:
El primero -y el más deseado- es que haya una RUPTURA AL ALZA, y para ello precisamos que haya continuidad en noviembre al martillo del mes anterior. Precisamos que suba más de un 5% en noviembre. Y la subida restante se la dejarían al rally de Navidad.
Octubre ha tenido momentos de pánico que han echado a parte de los inversores. Si quieren obligarles a reentrar, lo usual es seguir subiendo los precios para que recompren más alto. Si, por el contrario, la fuerza alcista se queda en un mero intento tendremos claro que el mercado precisa -no solo una saltada de stops- sino una corrección más profunda o más larga en el tiempo.
La vela mensual de noviembre debe cerrar por encima de la resistencia o tocándola. No hacerlo implicará de nuevo una alta volatilidad.
Sería entonces cuando se abriría la segunda opción, y la más probable: una consolicación moderada/agresiva durante los próximos 6 o 7 meses con oscilaciones entre los 9.000 y los 10.600 puntos: VOLATILIDAD hasta que se reconstruya un nuevo impulso.
La tercera posibilidad es una extensión en el tiempo de la volatilidad, y para mí vendría explicada por la SIMETRÍA necesaria para formar el HCHi.
Si el mercado se toma el tiempo necesario para igualar los 5 trimestres que se tomó entre 2010 y 2011, la continuación alcista puede alargarse hasta 2016. Luego, de activar la figura, el impulso sería tremendo.
Este gráfico es en velas trimestrales:
El mercado es soberano y hará cualquier cosa, similar o completamente distinta a las enunciadas. Si el mercado hace algo que entiendo, pues mejor. Pero si no lo entiendo, deberé aceptarlo y actuar cuanto antes.
Por ahora cabe la continuación de la tendencia alcista sin pausa, ni corta ni larga, sin pausa, pero precisamos que el mercado suba de manera muy consistente y clara. Octubre -con su martillo- acabó dejando esta posibilidad, noviembre debe confirmarla con un cierre alto. Si no es así, será todo más complicado para todos.